El desayuno es nuestra primera comida y ya se sabe que con él cargamos pilas para el resto del día. No hay que saltárnoslo y hay que ponerle atención. Lo mejor es comenzar con fruta fresca, porque nuestro sistema digestivo ha estado durmiendo durante horas y no hace falta recargarlo con alimentos de difícil digestión (léase croissant & café). Además la fruta cae mejor en un estómago vacío que podrá absorver todas sus vitaminas.
Entonces, si necesitas tomar un desayuno veloz, prueba un batido de alguna leche vegetal (soja, almendras, avena, arroz...) o yogurt de soja + fruta de la estación + almendras o nueces + un chorrito de miel opcional y una pizca de canela + copos de avena. Hay mil combinaciones posibles y todas deliciosas. Ejemplos:
- leche de soja + fresas + almendras picadas + miel y canela + copos de avena
- yogurt de soja + pera + manzana + nueces
- leche de almendras + platano + nueces + canela
- leche de soja + naranja + uvas + kiwi+ copos de avena
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