"Acuso a la industria de la alimentación de su macabra y eficaz estrategia para convencer a medio siglo de mujeres y conseguir que la leche de un animal (cuyo cerebro es mucho menor que el humano) tratada químicamente, suministrada en plástico y por manos frías muchas veces, haya suplido al calor, amor y el milagro de una teta blandita. Este triunfo económico ha significado una condena a muerte a millones de ninos en países poco desarrollados, y alto riesgo de enfermedades, menos nivel cognitivo y desapego en los países ricos. Ausencia de lactancia significa ausencia de oxitocina y menos enamoramiento madre-hijo, y a partir de aquí una larga cadena de conductas artificiales". (1)
*********************************************************************************
(1) Extraido del artículo Otra crianza y otro mundo es posible. Acusaciones y soluciones, por María del Mar Jiménez Redal, publicado en la revista Criar no. 1/ otono 2008
imagen: muy maternal.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario