
Pero no todo es color de rosa. Ahora curiosamente dar el pecho se ha puesto "de moda", cuando debería ser algo simplemente natural. Pues bien, aunque parezca lo más natural del mundo, se necesita información y algo de práctica para poder disfrutar verdaderamente de la lactancia materna. Dar de comer a nuestro bebé tiene que ser hermoso y placentero, pero al principio puede ser muy doloroso. Si no sabemos que amamantar no duele, damos por hecho que probablemente sea normal sentir algo de dolor. Hay que saber colocar al bebé en la posición correcta y estar relajada y dedicada a él cuando le amamantemos, es nuestro invitado y hay que respetarle como tal. Cuando Andreu nació, a las pocas horas, lo puse en mi pecho y empezó a mamar. Como madre primeriza ignorante que soy, no me dí cuenta de que solamente se agarraba del pezón, lo que provocó grietas que acabaron en costras. Cada toma era una tortura para mí, lloraba mientras él comía, me ponía nerviosa y tensa de sólo imaginar que debía darle una vez más cuando lo escuchaba pedir su alimento. A los 9 días de sufrimiento, llamé a una amiga que lidera un grupo de apoyo a la lactancia aquí en Terrassa. Ella me escuchó y vino a verme, me enseñó cómo colocar correctamente a Andreu y cómo debía amamantarlo. Me recetó ponerme hielo en el pecho después de las tomas y calor antes. Me recomendó relajarme y desestrezarme. Honestamente hoy pienso que me salvó la vida. Y fue entonces que me curé y comencé a aprender. Una vez lo tenía todo bajo control, llegó la navidad y con ello me puse triste y añoré a mi familia. El bajón emocional y el revoltijo hormonal postparto me descontrolaron de nuevo y sufrí una mastitis horrible que me llevó con mucha fiebre al hospital en pleno 26 de diciembre. Luego de 8 días de antibióticos y de echarle mucho coco al asunto, como dice mi mamá, volví a curarme. Andreu no ha parado de mamar y de engordar y de crecer, y cada día es un bebé más hermoso y más despierto. La lactancia materna es algo que recomiendo por completo a todas las mujeres que piensen tener un bebé. La leche que nosotras producimos es insustituible, ninguna fórmula química la podrá superar jamás, pero eso sí, hace falta tener ayuda, saber a quién llamar, saber que hay grupos de apoyo y que todas podemos sufrir lo mismo, y que no estamos solas.
3 comentarios:
gaby, sigo pendiente de tu blog y te sigo leyendo, te mando un abrazote
mars
muchos abrazos para ti tambien mars! ARRIBA discos invisibles!!!!!
¡¡¡Amigaaaaaaa!!!
Tenía rato de no navegar por los blogs que acostumbraba y no sabía lo difícil que lo habías pasado. Como siempre, saliste adelante y tomando la experiencia como algo alecionador. Te quiero mucho y te prometo estar en contacto más seguido. Ya pronto voy a poner internet en la casa.
Muchos besos y abrazos.
Publicar un comentario