6 de Febrero de 1910

Hace 96 años nació Ofelia Hinojosa Pérez en un pequeño pueblo al norte de México; Parás, Nuevo León.

Nieta de una de las familias fundadoras del pueblo, mujer robusta e inteligente, Ofelia tuvo 6 hermanas y 2 hermanos. En Parás se casó -con José María Cantú Villarreal, el gran amor de su vida-, fue profesora de escuela primaria y tuvo 6 hijos, de los cuales el menor es mi papá.
Mi abuelo José era ganadero y agricultor, y se llevó a mi abuela a su hacienda, en donde tenían vacas y cabras y producían leche, quesos, maíz y algodón. Dicen que fue un lugar próspero, hasta que decidieron irse de nuevo al pueblo para que sus hijos fueran a la escuela. De esa hacienda solo queda una casa en ruinas, llena de historia y una hermosa extensión de tierra, que ahora han heredado sus hijos.

No puedo imaginarme lo que es tener 96 años. Yo hace casi 2 que no la veo, pero mamá me cuenta que está muy bien, aunque no ve ni oye mucho mantiene la fortaleza en su carácter. Se ríe a carcajadas, canta, pide música en las reuniones, platica, se enfada o se alegra según lo que interpreta a su alrededor. A veces llora como un bebé porque no quiere que sus hijos acaben la visita para volver a sus propias vidas, pero nunca quiso dejar su hogar. Ella sigue viviendo en su casa de Parás.

Nunca la ví enfadada, a pesar de que salté en todas las camas de su casa e hice pasteles de lodo en su patio durante muchos veranos e inviernos.


1910

Suena tan lejos.

La vida hace tantos años debió haber sido tan distinta a la de hoy, imagino y comparo su juventud y la mía, y a pesar de que sólo nos separan dos generaciones, han pasado muchas cosas desde entonces. Descubrimientos científicos y avances tecnológicos, guerras mundiales, extinción de especies, viajes espaciales...nadie diría que mi abuela ha visto todo esto pasar por delante de ella. ¿Cuál será su secreto para durar tanto tiempo? ¿cuál será su visión de la vida, del tiempo, del universo?Probablemente nunca se cuestionó tantas cosas como mi indomable cabeza, y por eso nos ha durado tanto. Qué poderoso pilar de nuestra familia es esta abuela, gracias a ella se siguen reuniendo hijos, nietos y bisnietos. Somos la familia Cantú Hinojosa, he perdido la cuenta de sus descendientes, pero calculo que ya vamos en 70.

Feliz cumpleaños abue. Espero verte pronto y abrazarte.